miércoles, 14 de febrero de 2007

Old Good Times. Circus Of Power - "Circus Of power" (1988)

Ahora que las hordas de Alex Mitchell han vuelto a la carga es un buen momento para desempolvar este cañonazo de Riffs escuela Young,Whiskey y actitud Biker salido desde las entrañas de la gran manzana hace ya casi veinte años.

Resultaba milagroso que en el ocaso de la década de los 80's ,en pleno reinado del Sleazy y el Glam vía Los Angeles hubiese unos tipos en New york como ellos, auténticos moteros pendencieros y macarras de libro, y más extraño fue aún que en la época de las sobreproducciones y del sonido artificial nuestros chicos sacasen un artefacto de Rock n' Roll Old School y de carretera como el que nos ocupa. Pero así fue, Circus Of Power facturaron una auténtica colección de riffs concebidos para comerse el mundo (otra cosa es que eso sucediese) y de estribillos memorables. A resultas de esos factores tenemos entre manos una auténtica bomba de relojería, que si bien se aleja en ocasiones de alcanzar la perfección, ofrece momentos de lo más reseñable en temas como "Motor" , "White Trash Queen", "Backseat Mama" o "In The Wind" por citar sólo unos pocos. Canciones con una voz en la mejor escuela Astbury, guitarras taladrantes y rastro de aceite de motor. Esta fórmula es aplicable a todas las canciones del redondo con la salvedad, quizás, de "Needles", con intro de piano y más orientada al medio tiempo aunque igualmente rebosante de macarreo. Y es que pocas cosas podían salirle mal a unos tipos que contaban con las alabanzas de los grandes entre los grandes de NYC como Ross The Boss o Joey Ramone (o de alguno que otro de Detroit y ahí tenemos al bueno de Iggy Pop poniendo su granito de arena en "Crazy") y en lo musical así fue, facturaron un gran disco como lo es este "Circus Of Power", pero la fama se les resistió, pese a que hicieron dos intentonas de lo más dignas con los posteriores "Vices" y "Magic and Madness" para finalmente desaparecer. Esperemos que su recién estrenada vuelta a los escenarios les traiga a nuestro país de una vez por todas y que nuestros moteros neoyorquinos favoritos tengan más suerte en su nueva andadura que otros compañeros de generación. Mientras vemos si eso sucede, pongámonos una vez más su carta de presentación al mundo, cerremos los ojos y dejémos que nuestra imaginación recorra las carreteras interestatales de los States con las canciones de este impresionante debut como telón de fondo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bufff.... discazo desde el primero hasta el ultimo tema. Pura energía.
Los siguientes son medianitos, pero este... obra maestra.