Ok, quizás el Respect The Rock no sea ni la cima cretiva ni la punta de la lanza de la escena rockandrolera escandinava, pero si una buena muestra de la grandeza que atesoró en su día aquel movimiento.
Corría el año 1999 cuando dos de las bandas más reconocidas del género -No olvidemos que por aquel entonces Turbonegro estaban fuera del negocio- decidieron hacer un split o disco conjunto con la finalidad de conquistar el siempre díficil -y necesario- mercado yankee.
A pesar de tratarse de dos bandas afines - que no clónicas- y de compartir objetivos comunes cada una optó por una estrategia distinta.
Los 'Copters jugaron sobre seguro y ofrecieron cuatro versiones de Rock n' Roll americano pasadas por su tamiz de High Energy. Recordemos que el 1999 fue un año de cambios para los de Nick Royale, que pasaron de ser una horda de fans desquiciados de Motorhead y The Stooges a unos baluartes del Rock más limpio y elegante, salpicado de influencias Stonianas y con ramalazos Soul, y este Respect The Rock es un buen anticipo de estos cambios aún por venir. En las versiones que llevan a cabo ,The Hellacopters hacen un somero recorrido de la música americana que pasaría a formar parte de su background en breve. Así, nos encontramos High Energy del que se facturaba en Detroit allá por los 60's en un más que conseguido "American Ruse" de MC5 -banda clave en el devenir de los Suecos-, Southern Rock del de siempre en "Working For MCA" de los sureños por excelencia, Lynyrd Skynyrd, sonido "Motown" rockerizado en "A Man and a Half" de Wilson Pickett o rock americano puramente de carretera en "Her Strut" del veterano Bob Seger, además, nos obsequian con un tema de factura propia, un "Doggone your Bad-Luck Soul" que, en honor a la verdad, es lo más flojo de toda su colaboración en el split.
Si los 'Copters se centraron en las versiones no podemos decir lo mismo de sus colegas de Gluecifer y es que los Noruegos, que por aquel entonces atravesaban un momento de lo más dulce, tiran de su artillería pesada marca de la casa, ofreciéndonos cinco cortes donde se puede apreciar un leve alejamiento del R'n'R sucio que practicaban en el "Ridin' The Tiger", aunque manteniendo la rabia contenida y los cojones que siempre caracterizaron a los de Biff Malibu, quién por cierto canta aquí como nunca. Sus secuaces tampoco se quedan atrás y lo demuestran de sobras en trallazos como "Gary O'Kane", "Going Down" o "My Card Says Typhoon Killer".
En definitiva, y como ya dije hará unas líneas, un testimonio de un gran momento para el Rock n' Roll como lo fue aquel, del que, tristemente, poco queda a estas alturas, y es que nuesta querida escena escandinava se hundió en poco menos de una década; Gluecifer se separarían tras una gira de despedida, Backyard Babies nos ofrecen discos que no pasan del "aceptable", aunque conservan su status de banda de directo -Si bien algunos afirman que ni eso-, y Turbonegro, a no ser que rectifiquen en un futuro, se han hundido en la mierda. Sólo quedan un par de bandas dispuestas a recordarnos (y con resultados sobresalientes) que hubo un día no tan lejano en que la capital del Rock no se encontraba en Los Angeles ni en Inglaterra, sino en el norte de Europa, si, me refiero a The Hellacopters y a Diamond Dogs, un par de supervivientes que mantienen encendida la llama del Rock n' Roll tal y como lo entendemos.
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1 comentario:
Esa epoca (97-98-99) desde mi punto de vista fue cuando mejor rock and roll hicieron estas bandas.
De los hellacopters me quedo con el Dissapointment Blues.
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