domingo, 3 de agosto de 2008

R'n'R Way Of Life - Las extrañas parejas (I)

Sí, al igual que Lemmon y Matthau en el celuloide -que cinematográfico ando últimamente, oyes- en esto del R'n'R se han formado asociaciones de distinto pelaje, con resultados que van desde lo inesperadamente afortunado a lo increíblemente infame (Ya vereís quien es quien!) y es que en ocasiones, el orden, por raro que sea, no altera sino que engrandece el producto final. Veamos algunos casos.

Class Of '55


Bueno, los más incautos podrían pensar que este es el proyecto mejor avenido: Un puñado de turbulentos supervivientes de la década de los 50's uniendo sus voces y reprimiendo sus egos en la medida de lo posible -no así en el caso de Jerry Lee- para dar forma a un disco. Los padres -blancos y vivos- del cotarro se encerraron en un estudio y lo que de allí salió fue sencillamente... Infumable. Un redondo entrañable, por eso de juntar en un proyecto común a algunas de las luminarias del primer Rock And Roll, pero muy mediocre, y es que los restos de lo que fuera el "Million Dollar Quartet" -con Roy Orbison en lugar de Elvis- Ofrecieron justo lo que se esperaba de unas viejas glorias como ellos en aquel momento: Una discreta colección de estándares salpicada de una letal producción 80's -vía Nashville-. En cierto modo no distaba mucho de las obras que ofrecían algunos de sus componentes a nivel individual y es que es de justicia reconocer que ninguno se encontraba en su mejor, ni siquiera en un buen, momento, Johnny Cash y The Big O al menos pudieron redimirse artística y comercialmente algún tiempo más adelante, cosa que no podemos decir de los eternamente enfrentados The Killer y Carl Perkins,que no consiguieron salir de los circuitos de "Música para nostálgicos" tan comunes al otro lado del atlántico. Un disco a olvidar, donde quizá lo único salvable sean algunos momentos puntuales cortesía de Roy Orbison.


Neurotic Outsiders

Damos un triple salto mortal estilístico-temporal y nos situamos en la segunda mitad de la década de los 90's, unos tiempos en los que el grunge, que le había ganado la batalla al Hard Rock, comenzaba a ceder su trono a otros sucedáneos con peor olor. Ahí estaba Duff Mckagan, en plena resaca gunner, uniendo sus fuerzas con el ex-Sex Pistols y Rey Midas del R'n'R callejero y punk Steve Jones, pese a la diferencia generacional y geográfica ambos tenían en común el haber pertenecido a formaciones legendarias e iniciado sendas carreras en solitario de gran calidad, destacando y mucho de lo que andaban haciendo sus otrora compañeros de correrías, a piezas como "Loaded" o "Fire & Gasoline" me remito.
A estos dos nombres hubo que sumar un tercero: El de Andy Tylor miembro de Duran Duran , con un fichaje así, a priori, todo se iba al garete, y es que resultaba dificil -o muy fácil, según se mirase- suponer lo que iba a salir si juntabas a un par de Punk Rockers con un adepto al petardeo y las hombreras. Lo que pocos sabían es que Andy tenía un poco conocido lado Rocker que le conectaba, bien como descubridor, bien como productor, a formaciones británicas como Thunder. Completaba la formación un viejo conocido de Mckagan: Matt Sorum

Así las cosas, lo que finalmente salió a la luz fue el que quizá sea unos de los mejores y más novedosos redondos de la pasada década. El disco sonaba básicamente a Punk Rock desde la inicial "Nasty Ho" , pero dotado de un cierto sabor post grunge. En el disco había lugar para todo: Desde el desenfreno punk de cortes como "Revolution" o "Good News" -ambas de Duff- a las encantadoras melodías de "Angelina" pasando por los momentos de melancolía confesa de temas como "Story Of My Life" o "Better Way", impensables en una banda de estas características diez años atrás, quizás Seattle tuvo algo que ver en esto. Visto lo visto, todo apuntaba a que un proyecto del calibre de Neurotic Outsiders gozaría de más vida, al menos de un segundo intento, pero nada, por alguna razón que desconozco los años pasaron y, para cuando se comenzó a vislumbrar una mínima posibilidad de reunión Duff y Matt ingresaron en las filas de Velvet Revolver. Quién sabe, ahora que el proyecto de Slash & Co. se encuentra casi a la deriva y que los Pistols colean más que entonces, puede que se produzca la tan esperada por algunos reunión.


Demolition 23
Casi al mismo tiempo en que los protagonistas de hace unas líneas hacían sus primeras jams en el Viper Room de L.A , en New York daban sus primeros Demolition 23, un proyecto de Punk Rock "old school" cuyos principales protagonistas eran, nada más y nada menos que Michael Monroe (Hanoi Rocks) y Steven Van Zant a.k.a Little Steven conocido principalmente por su labor a las seis cuerdas al lado de Bruce Springsteen. En su día lo que más me impresionó fue la fusión entre dos nombres como los que nos ocupan. Ok, it's only rock and roll, pero para mí estos dos personajes, forman parte, cada uno por su cuenta, de dos corrientes completamente paralelas en el Rock, mientras uno es un estandarte del Punk n' Roll escandinavo, el otro le cubre las espaldas a un figurón del mainstream rockero a nivel mundial, vease la diferencia.
Quizá lo que produjo el acercamiento entre Little Steven a Michael Monroe así como a otros personajes del universo Hanoi Rocks como Nasty Suicide o Sammi Yaffa fue el compromiso del guitarrista para con el underground. Se sabe que, al margen de su trabajo con el Boss, Steven ha apoyado o colaborado con bandas como Nashville Pussy, Dead Moon, Fuzztones o Supersuckers, por citar unas pocas. Una faceta poco conocida de la mano derecha de Springsteen.
Si bien comenzaron como una banda de versiones habitual en la escena de clubs de la noche neoyorquina, pronto dieron forma a un puñado de temas propios que conformaron un disco de herencia Ramones/Dictators/Dead Boys. Ok, dicho así no parece el colmo de la originalidad, pero se trata de un disco con mucho gancho, con grandes canciones y un universo lírico lleno de resentimiento. Canciones como "Scum Lives On", "Same Shit, Different Day" o "Dysfunctional" pasan por ser de lo mejor del Punk Rock de la década pasada y el disco en conjunto puede situarse junto a las primeras obras de Hanoi sin pudor alguno. Un pequeño clásico.


Lemmy, Slim Jim & Danny B

Empezamos hablando de los 50's y con la década primigenia vamos a cerrar, aunque no, los protagonistas de este proyecto no son supervivientes del primer R'n'R, sino unos tipos dispuestos a tributarlo como se merece.
Como podeís ver, el nombre no deja lugar a dudas y esta banda la integra el líder de Motorhead, el batera de Stray Cats, Slim Jim Phantom y el pluriempleado guitarrista de Rockabilly Danny B. Harvey. Esta tríada, renombrada actualmente como The Head Cat grabó háce unos años un disco de sonidos fifties, sin otra pretensión que no fuera la de divertirse pasando un buen rato y tocar un puñado de oldies en memoria de los caídos.

Lo primero que sorprende del trabajo es el registro de Lemmy, que canta aquí de una manera mucho más suave -para lo que es su voz, claro- y relajada, desgranando viejos temas de Carl Perkins, Buddy Holly o Elvis Presley entre otros de una manera fiel, sin estridencias. Quizás fue eso lo que me sorprendió -negativamente- del disco cuando lo escuché por vez primera: Me esperaba un puñado de temas espídicos en clave de Rockabilly, algo más cercano a lo que ofrecían los Motorhead de "1916" en cortes como "Goin' To Brazil" que a las maneras clásicas y tradicionales "de toda la vida" que muestran en el compacto. Superada la sorpresa inicial, se trata de un buen y efectivo disco de viejo R'n'R.
En definitiva, si de este montón de líneas se puede extraer una conclusión es la que sigue: Nunca se sabe a qué lleva esto, de las alianzas más atractivas a priori, por lo similar del pasado de sus miembros pueden salir verdaderos bodrios (además de Class of '55 encontramos el caso de Velvet Revolver en el Hard Rock o Brides Of Destruction en el Sleazy) y de fusiones del todo desaconsejables o directamente "raras", han salido verdaderas obras de arte. That's Life!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Class, Neurotic, Demolition, los tengo todos, tremendos los dos últimos.
Un apunte: el Taylor de Neurotic no es Andy, sino John Taylor, bajista de Duran Duran (Andy era el guitarrista) y es tan rockero como el otro, pero salvo en fiestas y demás, musicalmente nunca lo ha parecido. Tiene un disco en solitario bastante bueno.

El Capi dijo...

hosti tyla vaya blog, no lo conocia. U saludo amigo